Si en 2014 una inocentada provocó miedo y abandonos entre los atletas de la San Silvestre de Salamanca, ayer había controles de verdad en Crevillente (Alicante). La organización anunciaba bajo la supervisión de la AEPSAD que: “Como novedad en nuestra prueba, este año contaremos con control antidopaje para los primeros clasificados de carrera”.
Muchos de los participantes tomaron parte en la carrera haciendo caso omiso al aviso de la agencia estatal antidopaje y en el momento de llegar a meta, alguno de los primeros clasificados huyeron saltando las vallas y corriendo entre el público asistente al comprobar que los controles se iban a llevar a cabo por parte de personal autorizado por la AEPSAD.
Miguel Barzola, octavo, escribió en la página de Facebook de la San Silvestre de Crevillente que a Pablo López, primer atleta español en la meta, le había perdido la persona encargada de conducirlo al control de dopaje: "Cuando terminé, me sorprendió verle saltar las vallas. Una hora después me enteré de que le buscaban para el control".
Posteriormente Pablo López dio respuesta a esta acusación.
La Agencia Española para la Salud en el Deporte (AEPSAD), órgano competente en materia de lucha contra el dopaje, ha abierto una investigación sobre lo ocurrido este jueves en la San Silvestre Crevillentina, en la que algunos corredores, según testigos presenciales, eludieron el control antidopaje y otros se negaron a pasarlo. En su página de facebook https://www.facebook.com/AEPSAD solicita vuestra ayuda y si tienes información al respecto puedes cumplimentar mediante un formulario de colaboración http://www.aepsad.gob.es/aepsad/formulario-contacto.html
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